El prestigioso periódico británico The Guardian republicó el pasado 16 de junio una columna de negocios del diario The Observer publicada hace exactamente 50 años que nos toca la fibra sensible. Se trata de un perfil de Soichiro Honda, entonces presidente y fundador de Honda Motor Corporation. La mención a los coches es limitada, pero dada la relevancia histórica del personaje, y lo mucho que nos queda por aprender de la historia de la gran casa japonesa, nos parece esencial y oportuno que lo conozcamos con profundidad. Mejor aún, hemos podido traducirlo de forma integra gracias a los servicios de nuestros amigos de Nagareboshi. Que lo disfrutéis.
Mammon
Soichiro Honda es el nuevo tipo de magnate japonés: hecho a sí mismo, determinado y con un toque genial. Junto con hombres como Konosuke Matsushita de Matsushita Electric (N. del T.: más tarde Panasonic) y Masaru Ibuka de Sony Corporation son tan diferentes de los burócratas semifeudales de los antiguos cárteles zaibatsu como la economía japonesa lo és previa a la época anterior a la guerra.
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
De los archivos de The Observer, 16 de junio de 1963: un hombre singular llamado Honda
La columna de negocios Mammon elabora un perfil del fundador de una de las empresas japonesas más pujantes, obsesionado con las motocicletas
Mammon
The Observer, domingo 16 de junio de 2013
Hace tan sólo 10 años, un empresario japonés realizó una expedición a nuestro país en busca de maquinaria de taller y decidió asistir a las carreras de motociclismo TT de la isla de Man. Lo que vio le causó un gran impacto. Su propia empresa Honda fabricaba en aquellos momentos una máquina de 250cc llamada "Dream", que desarrollaba 13 caballos de potencia. Las máquinas británicas de 250cc equivalentes desarrollaban 36 caballos. Comprender la diferencia entre las dos se convirtió en el punto de inflexión en la carrera de Soichiro Honda. Cuando regresó a Japón, estableció un departamento de investigación (dirigido por él, cosa que no ha cambiado) con el único proposito de producir una motocicleta que pudiera competir con las mejores del mundo en carreras de Grand Prix.
Al finalizar la carrera de Manx TT la semana pasada, Honda se había embolsado un primer y tercer puesto en la clase de 250cc y un primero en la de 350cc. Casualmente, también se había convertido en el mayor fabricante mundial de motocicletas. Previamente en este mismo mes la compañía comenzó a producir en Bélgica. Tras sólo siete meses de ventas en Gran Bretaña, Honda ha reclamado el 40% del mercado de 50cc.
Soichiro Honda es el nuevo tipo de magnate japonés: hecho a sí mismo, determinado y con un toque genial. Junto con hombres como Konosuke Matsushita de Matsushita Electric (N. del T.: más tarde Panasonic) y Masaru Ibuka de Sony Corporation son tan diferentes de los burócratas semifeudales de los antiguos cárteles zaibatsu como la economía japonesa lo és previa a la época anterior a la guerra.
Honda tiene 57 años, es hijo de un herrero y dejó la escuela para convertirse en aprendiz en un garaje de Tokio. Dice estar obsesionado con la velocidad desde que tiene uso de la memoria. Los arranques de Honda tras el fin de la guerra poco tienen de impresionante. Entró en el negocio de las motocicletas cuando adquirió un excedente de 2 000 motores de gasolina del ejército japonés y los instaló en los cuadros de bicicletas ordinarias.
Las ventas se dispararon y sacó la empresa a bolsa con un capital inicial de mil libras para comenzar a manufacturar motocicletas a gran escala.
Tras la revelación en la isla de Man, Honda desechó sus viejos motores de dos tiempos y desarrolló uno de cuatro tiempos, consciente de que si conseguía una reputación en el mundo de las carreras podría desarrollar sus mercados de exportación. Le costó cuatro años vencer en su primer gran evento japonés.
Todo el éxito de Honda se ha construido a base de sofisticar sus técnicas de producción. Sus plantas se parecen más a fábricas de relojes que a plantas de producción de maquinaria en masa. Los sistemas de compra, producción y distribución están tan integrados que las fábricas no tienen almacenes de productos terminados o de materia prima. La producción diária se transporta directamente desde la fábrica hasta los puntos de venta.
Los 6 000 empleados de la empresa se encuentran entre los mejor pagados de Japón. Cobran mensualmente 26 libras y 13 chelines (además de dos pagas extra y otros beneficios) en contraste con la media nacional de 23 libras y 6 chelines. En línea con la filosofía de otras grandes firmas japonesas, Honda es firmemente paternalista. Ofrece a coste nominal alojamiento, seguro médico y centros vacacionales a sus trabajadores. Estos son propietarios del 30% de las acciones (el propio Honda tiene el 10%) y dos de cada tres tienen una moto o coche, muy por encima de la media japonesa.
Honda pasa la mayor parte de su tiempo en un nuevo centro de investigación que ha costado un millón y medio de libras que se extiende en más de 10 hectáreas cerca de la planta de Saitama y en el cual la innovación es constante. La empresa gasta en investigación más de 150 000 libras al mes, lo que supone uno de los mayores presupuestos de investigación en Japón. Gran parte de esta cantidad se emplea en intentar repetir el éxito de Honda con las motocicletas en otras areas.
Honda planea comercializar coches deportivos para atraer a adolescentes entusiastas de los coches deportivos en los Estados Unidos. Conscientes de cómo sus éxitos en Grand Prix han promocionado la venta de motos, Honda está inmersa en un programa de choque para desarrollar un coche de Formula II con el que espera sorprender al mundo de las carreras el próximo año.
Y hay más de camino. Honda anunciará pronto su entrada en el mercado de los aeroplanos ligeros. La empresa ha desarrollado un avión que esperan obtendrá un fragmento sustancial de un mercado dominado por los Estados Unidos.
Planea establecer una cadena de campos de aviación privados y clubs aeronáuticos alrededor de Japón, para expandirse más tarde al extranjero, lo que dará a las ventas un empuje promocional práctico. Del mismo modo, la empresa ha estado muy ocupada creando interés en las motocicletas construyendo parques Techniland por todo Japón, con pistas de carreras, instalaciones para subidas a montaña y atracciones para entretener a los niños, todo con productos Honda.
Un circuito de carreras ha sido construido en Suzuka y el primer Grand Prix automovilístico de Japón tuvo lugar en mayo de este año. Diecinueve de los mejores pilotos del mundo fueron invitados a participar, corriendo Honda con todos los gastos.
Honda Motor Company se encuentra en una posición financiera fuerte bajo los estándares japoneses. Su capital se ha incrementado desde mil libras en 1948 a 9,9 millones en 1963 y sus beneficios nunca han bajado del 20% respecto al capital abonado.
Este texto es un extracto editado.