Con la puesta al día de Xevi Pons que terminamos recientemente nos ha dado un ataque de nostalgia y hemos buscado durante un buen rato para encontrar buenas imágenes de Carlos Sainz montado en su Toyota Celica GT-Four. Este coche le dió la victoria en el Campeonato Mundial de Rallies de 1990, y otra vez en 1992. Sainz recayó más tarde en Subaru para volver de nuevo a Toyota, solucionados los problemas de compatibilidad entre los lubricantes que esponsorizaban a ámbos. Un saludo muy fuerte desde aquí a Carlos Sainz, el mejor piloto de la historia de nuestro país (con permiso de Fernando Alonso).
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